Ecceidad

Perspectiva

Una de las cosas más bonitas que me pudo suceder es la fotografía. Este fue uno de mis primeros lentes, el cual me proporcionó una perspectiva diferente de la vida. La fotografía me ayudó a establecer conexiones y a desarrollar sensibilidad hacia aquello que quizás no veía antes.

Un recuerdo involuntario

Algo muy peculiar que he notado en cada viaje es la tendencia a llevarme recuerdos, pero uno de los más distintivos es un recuerdo involuntario que parece repetirse en todas mis experiencias. Sin embargo, el último viaje fue especial, ya que logré conservar este recuerdo de una manera única.

Este recuerdo en particular me recuerda a momentos que, en su momento, me causaron risas o incluso problemas. En algunas situaciones, llegué a ser perseguido sin comprender completamente lo que estaba sucediendo.

A pesar de las eventualidades, este recuerdo se ha convertido en un tesoro personal. Me hace reflexionar sobre las situaciones imprevistas que surgen durante los viajes y cómo pueden transformarse en anécdotas inolvidables. Este último recuerdo que conservé encapsula la esencia de la aventura y la imprevisibilidad que a menudo caracterizan mis experiencias de viaje.

Una droga necesaria

Es interesante que algo que jamás deseaste en tu vida pueda volverse algo necesario. A pesar de que no me gustaba consumirlo, he aprendido mucho sobre la importancia de aceptar las cosas. Es beneficioso comprender que, aunque inicialmente no lo desees, algo puede llegar a convertirse en parte fundamental de tu vida, llegando incluso a ser apreciado.

Distancias

Esta es una pequeña concha del puerto de Ilo, la cual me regaló una amiga. Actualmente, este objeto me evoca el mar y su inmensidad, así como la distancia en la que ella se encuentra en este momento. Lo guardo con mucho aprecio porque, a pesar del tiempo y la distancia, se ha convertido en un elemento que me hace recordar la separación en una amistad.

Un descuido peculiar

Este es un trozo de papel higiénico, algo peculiar ya que en ocasiones me causó muchos problemas. Resulta curioso cómo algo tan pequeño puede incomodar y molestar a muchas personas.

"Profesional"

Cuando empecé a explorar la parte técnica de mi cámara fotográfica, decidí comprar algunos flashes, como podría hacerlo un amateur o un profesional. En ese momento, me sentía bastante profesional, incluso tenía mis tarjetas de presentación, que entonces simbolizaban ser un fotógrafo destacado con una trayectoria considerable. Esto atrajo clientes, pero también experimenté la partida de muchos de ellos.

A travéz del tiempo

Cuando estaba llevando a cabo parte del trabajo de ecceidad, me encontré con una cantidad enorme de cartas que las personas me escribían. Empecé a recordar muchas de las cosas que sucedieron en esos momentos. Me di cuenta de que el papel, el lápiz o bolígrafo, junto con la mano, que es un elemento mágico, pueden trascender el tiempo, llevarte al pasado y permitirte rememorar anécdotas que ocurrieron antes.

Auténtico

Esta foto fue tomada por una compañera que estudiaba música conmigo, pero también se dedicaba a la fotografía.

Lo que me parece peculiar de esto es que se trata de un retrato, y me hace sentir que en ese momento no poseé, no hice ningún esfuerzo, sino que simplemente fue auténtico. Creo que por eso amo tanto los retratos espontáneos, ya que te muestran tal y como eres.

Peculiaridad musical

Recuerdo que esta guitarra era algo que anhelaba mucho. En aquel tiempo, era bastante costoso obtener una guitarra como esa, y en mi ilusión, me enteré de que en algunas pequeñas tiendas ubicadas en las esquinas o en las aceras de las calles, a las que llamamos quioscos, vi una revista de música que venía con esta guitarra. Era mi gran ilusión en ese momento, y la compré. Este recuerdo me llena de nostalgia, ya que también me acerca mucho a la música y hace que aprecie aún más el esfuerzo que a veces implica obtener un buen instrumento en mi país.

Recuerdos Inocentes

Este es un recuerdo de mi último año de estudiar música. Junto con la fotografía que se encuentra más arriba, me dieron esta pequeña tarjeta hecha a mano que me pareció muy tierna. Quizá tiene trazos un poco toscos, inocentes, y aprecio mucho eso porque se ve el interés y el esfuerzo de la persona que la hizo. Eso es muy valorable y admirable. Aunque quizás no sea técnicamente una gran obra de arte, para mí significa tiempo y un interés genuino de obsequiarme algo. También este recuerdo me lleva a reflexionar sobre la conexión especial que se forma a través de los regalos hechos con cariño y dedicación.

La inflatable

Esta flor, hecha por mi pareja, es algo muy especial. Cuando me la dio, me dijo que al igual que nuestro amor, esta flor no se marchitará. Desde entonces, la llevo siempre conmigo en todos los viajes que he tenido. Cada vez que piso un aeropuerto, extiendo mi mano, tomo la flor y capturo una fotografía con un lente angular. Esto me permite mostrar el contexto de donde se encuentra la flor y simboliza que, a pesar de la distancia física, ella siempre está conmigo.

Envío estas fotografías a mi pareja como una señal de aprecio y del amor que le tengo. La flor se ha convertido en un símbolo tangible de nuestro vínculo, recordándonos que, aunque estemos separados geográficamente, nuestro amor sigue floreciendo.

Una medicina

Este fue uno de los regalos que me curaron muchísimo durante mi último viaje a la Ciudad de México. En ese viaje, enfrenté un problema de salud por no tomar “las drogas necesarias”. Estas fueron 12 cartas que me ayudaron a sobrellevar la situación.

La norma que me dio la persona que me las regaló fue que leyera una carta por día, ya que mi viaje duraba 12 días. Estas cartas se convirtieron en un faro de apoyo y aliento diario, proporcionándome la fuerza necesaria para superar los desafíos que enfrentaba durante ese tiempo. El gesto significativo de recibir y leer una carta cada día añadió un toque especial a mi experiencia, convirtiéndolas en un tesoro valioso que atesoro hasta el día de hoy.

¿Un pedazo de plastico?

Quizá muchas personas tengan una experiencia similar o muchos músicos puedan tener una primera plumilla, pero para mí, significa mucho porque fue la mía. Este pequeño objeto me recuerda un momento muy especial en el cual comencé mi camino en la música. Aunque con el tiempo haya perdido su forma original y ya no tenga el aspecto de una plumilla típica, sigue siendo un valioso recuerdo y un gran regalo que aprecio enormemente desde aquel instante. Cada vez que lo veo, me transporta a esos primeros momentos musicales y me llena de nostalgia y gratitud.

Aprecio

La persona que me obsequió este pequeño vasito era alguien muy humilde. Estudiábamos Ingeniería Ambiental juntos, y a pesar de no contar con muchos recursos económicos, se esforzó para comprar un boleto y viajar a la ciudad de Cusco, en Perú. Trajo este pequeño regalo con mucho aprecio, y siento una nostalgia profunda al recordar este gesto. Puede sonar exagerado, pero ese dinero representaba un sacrificio significativo para ella, y lo utilizó para hacerme este regalo, lo cual valoro enormemente. Este vasito se ha convertido en un símbolo de generosidad y amistad, recordándome la importancia de los gestos simples pero significativos.

Mas allá de un regalo

Aún no sé quién me obsequió esto, pero apareció en mi carpeta de la universidad cuando estudiaba Ingeniería Ambiental. El regalo trata sobre el carácter, y siento que la persona que lo dejó no solo me apreciaba, sino que también deseaba mi bienestar y crecimiento personal en términos de carácter. Lo llevo conmigo porque es un regalo muy peculiar para mí y tiene un significado profundo. Este objeto misterioso se ha convertido en un recordatorio constante de la importancia del desarrollo personal y la influencia positiva que las personas pueden tener en nuestras vidas, incluso de maneras inesperadas.

¿Donde fue mi dinero?

Esta es una billetera que inicialmente no me agradaba mucho, ya que me la regaló una persona a la que quizá no le tenía mucho aprecio. Sin embargo, me acompañó por más de 10 años. En los últimos años, noté que mi dinero desaparecía porque estaba hueca y era la única billetera que tenía. A partir de ese momento, comencé a tenerle aprecio, ya que compartí muchas vivencias con ella. Es un buen ejemplo de cómo un regalo, incluso de una persona no tan grata, puede convertirse en un elemento cargado de anécdotas bonitas y apreciables en el transcurso del tiempo.

No tan sincero

Este obsequio fue de una señora que se fue a Francia de vacaciones. El detalle peculiar de este regalo fue que, casi como una obligación, lo trajo a la casa de mis amigos. Al parecer, no le agradaba mucho a esta señora, aunque la razón la desconozco. En ese momento, me causó gracia porque, a pesar de tener muchos pequeños obsequios para elegir, optó por un objeto roto. Agradecí el gesto y siempre me recuerda ese momento porque, al final, llegué a apreciarlo y mirarlo con buenos ojos. Es un recordatorio de cómo la percepción de un regalo puede cambiar con el tiempo y la apertura a nuevas perspectivas.

Hermandad Segura

Este objeto es un pequeño arnés que mi hermano me obsequió cuando estaba en el colegio. Tiene un significado especial para mí porque simboliza seguridad, algo que mi hermano siempre me proporcionó con sus consejos y experiencias compartidas. Le tengo un gran aprecio sentimental a este objeto, ya que representa el cuidado y la protección que siempre he sentido por parte de mi hermano a lo largo de los años.

Una llave

Quizá para muchos un pasaporte parezca algo común y corriente, pero fue muy emocionante tener la oportunidad de obtener el mío. En esa época, viajar a otro país me parecía algo imposible y distante. Dentro de ese pequeño documento, veía una llave que abriría las puertas a muchos lugares más allá de mi país. Para mí, el pasaporte representaba no solo la posibilidad de explorar nuevos destinos, sino también la superación de límites y la apertura a experiencias que antes parecían inalcanzables.

 

Amor paternal

Esta maceta significa mucho para mí, ya que fue un obsequio de mi padre lleno de cariño, amor y aprecio. Este objeto simboliza el hecho de que él también estudió ingeniería ambiental, y al regalármelo, me recuerda el apoyo y el ánimo que me brindó durante toda mi carrera. La maceta se ha convertido en un recordatorio tangible de los momentos de aliento y respaldo de mi padre, y la aprecio profundamente como un símbolo de nuestra conexión y la importancia de la familia en mi vida.